Eran las 9am. En la ciudad de La Plata. Una típica
mañana de invierno con un frío abrumador que me sacaba las ganas de ir a
conseguir trabajo.
Llegué a la oficina y lo primero que vi fue
una chica apilando y acomodando papeles. Se vestía con una pollera tubo
ajustada, una pequeña blusa escotada y anteojos que suponían su “sabiduría”.
Me acerqué a hablarle para preguntarle donde tenía
mi entrevista y ella me contestó, jugando con la lapicera en su boca, que el
jefe me esperaba en la sala 4.
Al ingresar a la sala, el director de la industria
me observaba con aire de superioridad. Lucía un traje de diseñador negro, una
corbata larga azul a cuadrillé y unos zapatos caros muy lustrados.
A pesar del portarretrato de su familia, se notaba
que trataba muy bien a su secretaria. Le presenté el curriculum y noté que él
se detuvo. Me miró con un sonrisa sarcástica y me dijo que vio muchas faltas de
ortografía, se le dificultaba leerlo. Yo me incomodé y me empezó a preguntar
sobre mis estudios. Me puse nervioso, ya que no había terminado la secundaria y
partes del curriculum eran falsas. Al darse cuenta me pidió que me retire del
lugar y me dio a entender que no iba a
obtener dicho trabajo. Salí a la sala de espera y me dirigí al
escritorio de la secretaria. Hablando la invité a tomar un café y ella aceptó
mi invitación.
Cuando estábamos en el bar, le pedí que convenciera
a su jefe, ya que noté que tenían mucha confianza, de que él me diera una
segunda oportunidad. A la semana siguiente, me llegó una carta. Era de la
empresa. Me notificaba que había conseguido el empleo. No era el trabajo que yo
mas deseaba, y no me pagaban muy bien, pero era suficiente para
pagar la renta.
Yo sabía que para conseguir un puesto más alto,
tenía que recompensar diariamente a la secretaria. A pesar de esto, no me hubiera imaginado que
meses después, terminaría siendo el sub director de la empresa.
Unos meses después…
A mitad de
una audiencia me llega un mensaje de Ana, la secretaria, diciendo que vaya
urgente a su casa.
Cuando llegué a la casa, merendamos y me dijo:
-Estoy embarazada
-Cuándo pasó? En que momento?
-Hace un mes amor, calculé mal mi período. Igualmente
me gustaría tener a nuestro bebé, es un gran inicio para que nuestra relación se
formalice.
Yo no tenía ningún tipo de interés en formar una
familia, ni menos casarme con ella. Entonces acudí a la verdad:
- No me siento cómodo para formar una familia
ahora, tal vez mas adelante sí. Y si realmente quieres tener al niño, te apoyaré
económicamente.
Ella se hechó a llorar desconsoladamente, pero aceptó la ayuda.
Nunca se me habría pasado por la cabeza que luego
de un año me casaría con Ana ,sería el amor de mi vida, y criaríamos juntos a nuestro
hijo.
sinceramente no me gusto, mas que nada lo de (hace un mes amor calcule mal mi período)
ResponderEliminarEs un texto muy diferente al de los demás grupos. Es un tanto gracioso que lo utilicen en este contexto. Pero cumple con la consigna y esta bien realizado. :)
ResponderEliminarCreo que es dificil encontrar las secuencias claras en ls trama y eso hace difícil seguir un hilo conductor
ResponderEliminares una manera interesante de continuar el marco, las secuencias narrativas no son muy claras pero aun así funciona
ResponderEliminarme gusto mucho como siguieron el marco y el final ;para mi cumple con la consigna
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